Donato Bilancia, conocido como “El asesino del tren,” es uno de los asesinos en serie más infames de Italia.
Actuó entre 1997 y 1998, y sus crímenes sacudieron a la sociedad italiana por su brutalidad y aleatoriedad.
Nació en Potenza, Italia, el 10 de julio de 1951, y llevó una vida plagada de violencia, delincuencia y desórdenes emocionales, los cuales eventualmente culminaron en una serie de asesinatos que causaron terror y desconcierto.
A lo largo de este artículo exploraremos los detalles de la vida de Bilancia, sus crímenes y el impacto que tuvieron en Italia.
Primeros años de vida
Donato Bilancia nació en una familia con pocos recursos económicos y enfrentó una infancia difícil marcada por la falta de estabilidad y afecto.
Su familia se mudó a Génova cuando él era joven, y allí pasó la mayor parte de su vida. Su hermano, que también luchaba con problemas mentales, murió a los 14 años en circunstancias traumáticas, hecho que dejó a Bilancia profundamente marcado. A medida que crecía, mostró un temperamento difícil y tendencia a la violencia.
Durante su juventud, Bilancia comenzó a cometer delitos menores y desarrolló una personalidad antisocial.
Además, experimentaba intensos cambios de humor y tenía dificultades para establecer relaciones sociales saludables.
En los años posteriores, comenzó a involucrarse en actividades delictivas más graves, como robos y hurtos, lo que lo llevó a pasar varios periodos en prisión.
Este contacto temprano con la delincuencia y la violencia fue conformando la personalidad perturbada que más tarde se convertiría en la de un asesino en serie.
La escalada hacia el asesinato
Para finales de la década de 1990, Donato Bilancia era conocido en Génova como un jugador compulsivo, alguien que pasaba horas en casinos y que había desarrollado una gran habilidad para el juego, particularmente el póker.

Sin embargo, a medida que sus pérdidas aumentaban, también lo hacían su ira y sus frustraciones, lo que comenzó a transformarse en un odio latente hacia quienes lo rodeaban.
“Para mí, la vida de los demás no vale nada. Yo mismo no valgo nada” Donato Bilancia
En 1997, Bilancia tomó su primera víctima.
Aunque el móvil de sus primeros asesinatos no estaba del todo claro, se sabe que estos primeros crímenes estuvieron relacionados con su vida delictiva y sus contactos en el mundo del juego.
“Cuando no puedes ganar, robas. Y si tienes que matar para hacerlo, lo haces” Donato Bilancia
Bilancia asesinaba con una frialdad y brutalidad impactantes, y su modus operandi era simple y directo: utilizaba un arma de fuego para atacar a sus víctimas, a menudo sin previo aviso y sin dejar rastros. En muchos casos, el motivo parecía ser simplemente el placer de matar.
Los asesinatos en el tren
El caso de Donato Bilancia se hizo famoso debido a los asesinatos que cometió en los trenes italianos.
En 1998, Bilancia comenzó a atacar a mujeres que viajaban solas en trenes de la región de Liguria. Este patrón de asesinato escaló rápidamente, y sus crímenes se volvieron aún más violentos.
En estos ataques, Bilancia elegía a sus víctimas al azar, lo que aumentaba el temor en la población, ya que nadie se sentía seguro. Las mujeres eran atacadas de forma brutal, y en la mayoría de los casos, Bilancia las mataba con una pistola.
“El tren era el lugar perfecto. Nadie me veía, nadie me detenía” Donato Bilancia
Al parecer siempre seguía una especie de «ritual» a la hora de matar; obligaba a sus víctimas a arrodillarse ante él, para luego pegarles un tiro en la nuca.
Estos asesinatos en trenes aumentaron la cobertura mediática sobre el caso y generaron un clima de histeria en toda Italia, especialmente en la región de Liguria. Las autoridades estaban bajo presión para capturarlo, pero Bilancia era extremadamente cuidadoso y dejaba pocos rastros.
La naturaleza impredecible de sus crímenes y su capacidad para desplazarse rápidamente por distintas ciudades complicaban aún más la labor policial.
Algunos de los asesinatos de Donato Bilancia
A continuación, se presenta una lista detallada de algunos de los asesinatos cometidos por Donato Bilancia, conocido como «El Asesino del Tren».
Entre 1997 y 1998, Bilancia acabó con la vida de 17 personas en el norte de Italia, en una serie de crímenes que involucraron tanto víctimas conocidas como aleatorias. Su modus operandi fue variado, lo que dificultó su captura inicial.
1. Giorgio Centanaro (24 de octubre de 1997)
- Descripción: Giorgio Centanaro fue una de las primeras víctimas de Bilancia. Era un joyero que fue asesinado en su hogar en Varazze.
- Circunstancias: Bilancia irrumpió en la casa de Centanaro y lo asesinó para robarle joyas y dinero. La escena fue brutal, y la policía inicialmente pensó que se trataba de un robo común.
2. Roberto Ricci (13 de noviembre de 1997)
- Descripción: Bilancia conoció a Ricci en un casino de Sanremo, donde solía pasar horas jugando.
- Circunstancias: Tras entablar una relación de amistad, Bilancia asesinó a Ricci para robarle una suma considerable de dinero. Este homicidio fue uno de los primeros que vincularon a Bilancia con el ambiente del juego y los casinos.
3. Maurizio Parenti y Carla Scotto (27 de marzo de 1998)
- Descripción: Parenti era guardia de seguridad, y su esposa Carla Scotto fue una víctima colateral en el crimen.
- Circunstancias: Bilancia entró en la casa de Parenti para robar. Durante el asalto, disparó a Parenti y luego asesinó a Scotto, testigo del crimen. Fue uno de los asesinatos más brutales, que reflejaba su desprecio por la vida humana.
4. Marco Trivellini (9 de abril de 1998)
- Descripción: Trivellini era cajero en un casino de Génova, otro lugar frecuente para Bilancia.
- Circunstancias: Bilancia mató a Trivellini después de un altercado. El motivo fue el robo de dinero, aunque el asesinato también parecía responder a un impulso de ira contra los empleados de los casinos.
5. Lorena Castro y Daniele Colombini (12 de abril de 1998)
- Descripción: Lorena Castro era prostituta, y Colombini, un cliente que estaba con ella en el momento del ataque.
- Circunstancias: Bilancia se hizo pasar por cliente y, tras llevar a Lorena a una habitación de hotel, los mató a ambos. Este doble homicidio reflejaba su desprecio por personas que consideraba “fáciles de eliminar” y con quienes sentía una conexión mínima.
6. Maria Angela Rubino (18 de abril de 1998)
- Descripción: Rubino era una mujer de mediana edad a la que Bilancia asesinó durante un viaje en tren.
- Circunstancias: Fue una de las víctimas en sus infames ataques en tren. Bilancia atacó a Rubino mientras ella viajaba sola en un compartimento. Fue un ataque sorpresa que causó pánico en los trenes italianos.
7. Lidia Macchi (22 de abril de 1998)
- Descripción: Otra pasajera solitaria en un tren, a quien Bilancia atacó con extrema violencia.
- Circunstancias: El asesinato de Lidia generó temor en los usuarios de trenes en la región de Liguria, quienes sentían que cualquiera podía ser una víctima potencial. Este crimen impulsó a la policía a intensificar la vigilancia.
8. Massimo Pintore (23 de abril de 1998)
- Descripción: Pintore era conocido por Bilancia debido a su relación con el juego.
- Circunstancias: Bilancia asesinó a Pintore luego de un altercado en el casino de Sanremo. El móvil fue personal, pues Pintore había ganado una suma de dinero que Bilancia codiciaba. La tensión y el ambiente de rivalidad en el casino se sumaron a sus motivos.
9. Annamaria Gargiulo (25 de abril de 1998)
- Descripción: Otra prostituta que fue asesinada por Bilancia en una habitación de hotel.
- Circunstancias: Al igual que con Lorena Castro, Bilancia atacó a Gargiulo después de contratar sus servicios. Estos crímenes también mostraron su patrón de atacar a mujeres en situaciones vulnerables.
10. Antonella Multari (29 de abril de 1998)
- Descripción: Multari fue una joven mujer asesinada en un tren en Liguria.
- Circunstancias: La muerte de Antonella fue uno de los ataques más brutales. Bilancia la atacó mientras ella estaba sola en un compartimento, y su asesinato marcó el último de sus crímenes antes de su captura.
Perfil de sus víctimas
Las víctimas de Donato Bilancia fueron en su mayoría mujeres, aunque también mató a varios hombres, muchos de ellos relacionados con el mundo del juego o el crimen.
Bilancia no parecía tener una razón específica para sus asesinatos, y sus elecciones de víctimas eran aparentemente aleatorias. Sin embargo, algunos criminólogos han sugerido que sus crímenes podrían haber sido impulsados por su resentimiento hacia figuras femeninas y su frustración acumulada por las pérdidas en el juego.
Las víctimas femeninas eran frecuentemente mujeres jóvenes o de mediana edad que se encontraban solas en el tren. Bilancia aprovechaba su vulnerabilidad y, en algunos casos, también robaba a las víctimas después de asesinarlas.
Este tipo de comportamiento era una mezcla de impulso homicida y necesidad financiera, ya que Bilancia estaba profundamente endeudado debido a su adicción al juego.
La captura de Bilancia
Tras varios meses de intensas investigaciones y de recibir presión de los medios de comunicación, la policía italiana finalmente logró identificar a Donato Bilancia como el principal sospechoso de los asesinatos en tren.
Las pruebas en su contra incluían análisis de balística que vinculaban las balas encontradas en las escenas de los crímenes con el arma de Bilancia, así como declaraciones de testigos que lo habían visto en los trenes.

En abril de 1998, Bilancia fue arrestado, y la noticia de su captura alivió a la población italiana. Durante su interrogatorio, confesó una serie de asesinatos y proporcionó detalles sobre cada crimen, lo que permitió esclarecer los casos y confirmar su participación.
En total, Bilancia confesó haber matado a 17 personas en menos de un año, entre 1997 y 1998, una cifra impactante para un solo individuo en tan poco tiempo.
El juicio, la condena y muerte por coronavirus
El juicio de Donato Bilancia fue un evento mediático en Italia.
Se le imputaron múltiples cargos de asesinato, y sus confesiones detalladas y carentes de arrepentimiento solo aumentaron la indignación pública.
“La gente me verá como un monstruo, y tal vez eso es lo que soy” Donato Bilancia
Durante el proceso, Bilancia no mostró remordimiento y habló de sus crímenes con frialdad. Los psiquiatras que analizaron su perfil lo describieron como un individuo con rasgos psicopáticos, carente de empatía y con una personalidad narcisista que buscaba la gratificación inmediata.
“Acepto el castigo. No espero comprensión ni perdón” Donato Bilancia
En 2000, Bilancia fue declarado culpable de 17 asesinatos y fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Desde entonces, ha permanecido en prisión en Italia.

A pesar de los intentos de algunos abogados para obtener una reducción de su condena, Bilancia siguió cumpliendo su sentencia en la cárcel.
Falleció el 17 de diciembre del año 2020 en la penitenciaría Due Palazzi de Padua, por coronavirus, según medios locales.
El legado de terror de Donato Bilancia
El caso de Donato Bilancia dejó una profunda marca en la sociedad italiana. Sus crímenes generaron una discusión sobre la seguridad en los trenes y la vulnerabilidad de los pasajeros.
Además, el caso de Bilancia reveló la falta de un sistema de seguridad adecuado en el transporte público italiano, lo que llevó a las autoridades a implementar medidas más estrictas para proteger a los pasajeros.

Bilancia también se convirtió en un ejemplo de los peligros de la falta de control en personas con antecedentes de violencia y problemas psicológicos.
“Matar es fácil. Cuando lo haces una vez, lo haces una y otra vez, sin pensar” Donato Bilancia
Su vida y sus crímenes han sido objeto de múltiples estudios criminológicos, que exploran cómo su perfil psicológico y sus experiencias de vida lo llevaron a convertirse en un asesino en serie.
Conclusión
Donato Bilancia es uno de los asesinos en serie más infames de Italia y su caso sigue siendo un tema de interés para la criminología.
Con una infancia marcada por el trauma, una vida de delitos menores y una adicción incontrolable al juego, Bilancia encarna el perfil de un asesino cuya violencia escaló de manera incontrolable.
Su historia también sirve como recordatorio de la necesidad de sistemas de seguridad y prevención en el transporte público y de una mayor atención a la salud mental y la violencia potencial en individuos con antecedentes criminales.