
Ted Bundy «El Monstruo de la Sonrisa Encantadora»
“Asesinar me producía una especie de satisfacción que no podía explicar. No era por odio. Era otra cosa… era necesidad.” Los asesinatos se volvieron cada vez más frecuentes y brutales. Bundy violaba, torturaba y mataba a sus víctimas, muchas veces regresando días después a los cuerpos para realizar actos necrófilos.